Hemos llegado por fin, a la parte en la que comenzaremos a crear realmente nuestra cabeza con papel maché.
¿Y por qué con papel maché? Sencillamente, porque es uno de los métodos más económicos que existen para modelar cabezas.
Debemos tener a mano: servilletas de papel blanco, papel para envolver o empaquetar fuerte, un plato de plástico o recipiente similar, cola para empapelar (también llamada pasta de papel para pared) y nuestro molde de escayola.
1. Mezclamos suficiente cola de empapelar en un plato con agua, la mezcla deberá tener una consistencia de crema espesa.
2. Cortamos las servilletas en trozos pequeños.
3. Pasamos ligeramente estas tiras por la cola de empapelar y poco a poco las vamos poniendo dentro de nuestro molde, superponiendo un poco unas a otras.
4. Cortamos, no con tijeras sino a mano, el papel para empaquetar en trozos pequeños y los colocamos en un recipiente con agua para que se ablande un poco.
5. Cuando está bien empapado, exprimimos el exceso de agua y lo pasamos también por la cola para empapelar y luego a nuestro molde, en tiras superpuestas.
Serán necesarias unas 5 o 6 capas para que nuestra cabeza adquiera el grosor adecuado y esperar a que todas ellas se sequen, antes de sacarlas definitivamente del molde.
Cartucho y los animalitos sabios
Hace 3 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario