Sin embargo, el teatro de títeres y marionetas cargado de contenidos, se adentra dentro del mundo de lo pedagógico, ya que tienen una cualidad comunicativa, capaz de transmitir múltiples mensajes; son algo más que simples muñecos, son la vía de comunicación entre el titiritero y su público.
Con ellos, podemos promover valores sociales como: el respeto, la colaboración, la empatía, etc. y así, preparar a nuestros niños para ser hombres y mujeres con capacidad para expresar sus ideas, a dialogar, comunicarse y en definitiva, enfrentarse a un mundo siempre cambiante.
Y ya dentro de este contexto, algunos de ustedes podrían preguntarse cómo es posible que gracias a la imaginación y la creatividad se pueda conseguir tanto. Tendemos a pensar que todo lo imaginario es banal y sin sentido.
Yo pienso justo lo contrario. Imaginar es crear, crear es hacer algo nuevo, para llegar a algo distinto. Tan distinto como pudo llegar a ser, cualquiera de muchos de los objetos que nos rodean y nos hacen la vida más fácil: un coche, la luz, el teléfono, el ordenador...
Todo lo que vemos a nuestro alrededor, empezó como una imaginaria pensada por alguien.
Esto me lleva a uno de los últimos espectáculos de Cuentos con Encanto: Guille y la madrastra de Blancanieves, que en definitiva es un viaje por el universo de los cuentos, a través de la imaginación de un niño.
Y como muestra un botón, aquí les dejo varias imágenes de la última representación de este espectáculo en Fuerteventura. ¿Qué me dicen de los adultos?
2 comentarios:
Genial el blog! toda la información qie gira en torno a este maravilloso mundo, felicidades :)
Muchas gracias, Cecilia. Un abrazo.
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