miércoles, 30 de junio de 2010

Nueva entrada en Titerenet sobre el Drago mágico.


Me ha gustado mucho la última entrada que ha publicado José Luis, amigo y compañero de carretera durante muchos años, sobre el estreno de El Drago mágico.

Al final de la entrada anterior en este blog, les decía que observaran las fotos y juzgaran por ustedes mismos y, él en Titerenet ha realizado una valoración que para mí tiene una gran importancia, por ser un compañero de tan larga y demostrada trayectoria.

No estoy en contra de que los titiriteros utilicen todas las tecnologías a su alcance para intentar llegar a su público; pero al mismo tiempo, no puedo evitar echar la vista atrás y recordar a aquellos viejos titiritemos de los que tanto aprendí y a los que todos admiramos.

Hombres y mujeres que sin apenas artilugio alguno, conseguían crear la magia de la escena; con sus voces, su manipulación, con la dramaturgia y en definitiva con ese conocimiento aprendido después de años y años de experiencia sobre los escenarios, plazas, calles o jardines.



2 comentarios:

Flautista de Neón dijo...

Efectivamente, aquellos viejos titiriteros se dejaban el alma en cada representación, sin apenas medios técnicos, pero con una envidiable creatividad y grandes dotes de improvisación y comunicación con el público.
Conocí a grandes maestros. Con ellos, enriquecí mi alma.

Un abrazo apretao, Ely.

Elisa García dijo...

¡Que bonitas palabras! Enriquecer el alma. Y es que éso es el arte.
Un abrazote.