Contar con títeres.

A petición de la amiga Dévora, relataré de forma escueta mi experiencia contando con títeres. Me gustaba trabajar para los niños, (de hecho aún me gusta, sino no sería titiritera) así que,cuando empecé a contar cuentos para ellos y para captar más su atención, se me ocurrió utilizar láminas con dibujos, luego títeres planos (figuras recortadas en cartón o madera manipuladas desde abajo) y por último marionetas.
Los mejores para los peques son los títeres de guante y los de dedo. Pueden probar a usarlos en las partes donde halla diálogos o en determinadas escenas de acción.
Con los adultos la cosa cambia. El títere o marioneta debe estar muy bien elaborado y su aparición en el cuento justificada. Hay narradores-as que utilizan elementos como complemento: una flor, una caja e incluso una fruta o verdura. Todo depende del cuento, hay que echarle imaginación, investigar, arriesgarse y probar cosas nuevas.