jueves, 8 de abril de 2010

Los personajes y la acción.


Me encuentro actualmente preparando el guión para un nuevo espectáculo, basado en una leyenda de los aborígenes canarios, popularmente conocidos como guanches. Lo cierto es que existen numerosas y hermosas narraciones de este tipo que han llegado hasta nosotros por transmisión oral o bien por los escasos escritos de algunos estudiosos de la época.

En ello estaba, cuando de pronto me percaté de que nunca había hablado sobre la importancia de los personajes dentro de un guión para el teatro de marionetas.

Pues bien, ¿qué es un personaje?, básicamente es un ente capaz de realizar acciones en una historia. Utilizo el término ente, dado que un personaje no tiene que ser siempre un ser humano. Los cuentos populares están llenos de personajes, representados por miembros del reino animal, vegetal o mineral; e incluso por objetos y elementos naturales. Por citar un ejemplo, en el espectáculo de Guille y la madrastra de Blancanieves, el famoso espejo del cuento tradicional, habla con la reina, por tanto es un personaje no un objeto.

No hay límites para la creación de personajes en una historia. Lo que hará que un ente sea un personaje, será simplemente que su creador o escritor le de la posibilidad de realizar una acción determinada, lo que se suele denominar humanización. Humanizar a un personaje, significa también, dotarle de ciertas características, como por ejemplo: nervioso, tranquilo, sabio, bondadoso o malvado.

Sin embargo, en un texto escrito para el teatro de títeres, lo que realmente cobra real importancia, es la acción que cada personaje desarrollará en la historia y el peso que tendrá en la misma.

No hay comentarios: