Cómo hacer una cabeza con molde. (Segunda parte).

a) Ahora vamos a preparar la escayola:

1. Llenamos un cuenco con 2/3 de agua, vamos espolvoreando lentamente 3 tazas de escayola y cuando deje de burbujear, revolvemos (preferiblemente con las manos) hasta conseguir una consistencia de crema muy espesa.
2. Llenamos la mitad de la caja con la mezcla.
3. Depositamos la cabeza dentro de la caja ya con la escayola, boca arriba, hasta que quede sumergida justo en la línea marcada con anterioridad. Lo dejamos reposar hasta que se endurezca.

4. Hacemos cuatro agujeritos, uno en cada esquina del molde, que nos servirán de unión, cuando realicemos la otra mitad.

b) Otra forma de colocar la cabeza.

De lado; para los casos en que ésta tenga una nariz larga y puntiaguda.

En ese caso, dibujamos la línea divisoria de la cabeza, desde la mitad de la frente, la nariz, la barbilla y la parte posterior de la cabeza.

c) Una vez que la escayola ha endurecido.

1. Aplicamos vaselina a toda la pieza y llenamos totalmente la caja con más escayola.
2. Cuando esta segunda pieza ha endurecido, sacamos ambas de la caja.

d) Abriendo el molde.

Hay que tener en cuenta que la escayola se calienta en el proceso de endurecimiento. Cuando se enfríe, ya estará lista.
1. Golpeamos suavemente con un cincel o un cuchillo de cocina, previa colocación de una pequeña pieza de cartón húmedo a modo de cuña.

2. Separamos las piezas y extraemos la cabeza de plastilina o arcilla; con cuidado, ya que nos puede servir para hacer otras cabezas más adelante.

Ya hemos elaborado nuestro primer molde, en la siguiente entrada explicaré otro método, más sencillo pero igual de eficaz.