1. Cuando las dos mitades están secas y duras, recortaremos los bordes para que encajen perfectamente.
2. Colocamos dos piezas de alambre en el interior, que harán de unión a la cruceta (si es para una marioneta de hilo), antes de pegar las dos piezas.
3. Colocamos pequeños trozos de papel maché (con su correspondiente parte de cola para empapelar) a la mitad delantera de la cabeza; siempre superponiendo los bordes.
4. Unimos la parte delantera y la parte trasera de la cabeza, y sujetamos ambas con las piezas de papel maché, para que se peguen, poniendo varias capas de papel hasta que las dos partes queden bien fijadas.
5. Cuando la cabeza ya está seca y dura, le colocamos un cilindro de madera como base, con un cáncamo que hará de unión con el cuerpo de la marioneta, pegándolo al interior con cola blanca y con papel maché por fuera.
6. Cuando este último trabajo ya está seco, podemos comenzar a lijar toda la cabeza con papel de lija fino.
7. La cabeza ya está lista para darle las primeras capas de pintura base, suyo color vendrá determinado por el personaje y el carácter que queramos darle.
Podemos utilizar pinturas al agua o bien óleos. Yo prefiero utilizar el óleo, aunque para esto la cabeza necesita tener un acabado muy fino. Las pinturas al agua o temperas son también muy utilizadas.
Por cierto, las orejas las podemos modelar una vez la cabeza está terminada, antes de pintarla; aunque por lo general no es necesario, ya que suelen quedar cubiertas por el pelo.
Cartucho y los animalitos sabios
Hace 3 años