Así pues, cuando cuando bajamos al taller y aunque no lo parezca, ya hay bastante trabajo hecho. Los personajes ya están definidos y se podría empezar inmediatamente con el modelado de las cabezas, pero yo prefiero hacer primero las piezas de madera de la cabeza y del cuerpo: tronco, cadera, muslo, tobillos y pies, por un lado y brazo y antebrazo por otro; sobre todo porque nos dará la medida y proporción exactas que debe tener las susodichas cabezas.
Las cabezas para una marioneta de hilo o un pupi deben tener una base de madera, necesaria para la sujeción de los cáncamos (cerrados) en el caso del hilo o una varilla de metal en el de los pupis, que a su vez unirán todas las piezas a la cruceta de manipulación. No recomiendo hacer estas conexiones directamente sobre la masa o pasta porque aunque ésta se endurece fuertemente, con el trabajo de manipulación constante que tienen estas marionetas (si son para uso profesional) y con los traslados, acaba desgastándose y por tanto podrían soltarse.
En la foto, Cándido y yo estamos precisamente con esta tarea.